Medidas comunes de reparación y mantenimiento de válvulas check

Entre las válvulas para sistemas de presión, destacan los ejemplares tipo check por sus excelentes prestaciones. Conocidas igual como válvulas de retención, son diseñadas para resistir condiciones extremas de presión, no obstante, al igual que otros componentes de los sistemas, tienden a presentar problemas por el uso y condiciones operativas. Afortunadamente, los usuarios pueden utilizar kits de reparación para devolverles su funcionalidad, así como aplicar medidas de mantenimiento, aunque, en algunos casos, resulta preferible o inevitable reemplazar la válvula por un ejemplar nuevo.

¿Qué atenciones y reparaciones pueden hacerse en las válvulas check?

Las válvulas check se utilizan en sistemas hidráulicos para permitir el flujo en una sola dirección, evitando que el fluido vaya en reversa mediante el total aislamiento de la zona anterior donde se encuentran los líquidos. Si bien se utilizan en aplicaciones domésticas y comerciales, resultan útiles para el sector industrial tanto para el manejo de líquidos como de vapor, gas y lodos.

En aplicaciones industriales, está válvula de alta presión presenta un diseño robusto y se fabrica con diferentes materiales para el manejo seguro de diferentes fluidos, evitando que resulte rápidamente dañado. Algunos ejemplos son el acero inoxidable, carbono, latón y polipropileno. Pese a todo ello y a que su diseño se realice considerando parámetros de calidad, requieren de cuidados y reparaciones, como:

Limpieza

El rendimiento de este tipo de válvula puede disminuir a causa de depósitos, sedimentos y otros contaminantes, por tal motivo, es importante limpiarlas regularmente, lo que requiere su desmontaje para acceder a sus componentes internos. Es necesario contar con kits de reparación y mantenimiento adecuado y que el trabajo sea realizado por personal calificado o que conozca algo sobre las válvulas, considerando los riesgos que conlleva su implementación en instalaciones de alta presión.

Atender las fugas

Las fugas son un problema serio para cualquier válvula, pero que puede repararse. Una solución es checar los sellos o resortes y ajustarlos, de modo que se garantice su estanqueidad.

Atender elementos de sellado

El uso tiende a dañar los elementos de sellado de la válvula. Si notan algún problema en estos tras las inspecciones visuales, será necesario reemplazarlos.

Ajustar la válvula

Algunos proveedores diseñan las válvulas para que puedan ajustarse y, de esta manera, modificar la presión de cierre o apertura.

Reemplazar componentes internos

Hay válvulas de retención cuyos componentes internos, como el disco, se pueden reemplazar, aunque es necesario que se utilicen piezas originales, que suelen incluirse en algunos kits de reparación, por lo que es preferible acercarse con proveedores que los brinden y que sean adecuados a la marca de las válvulas que manejan.

Recuerden la importancia de hacer una revisión visual exhaustiva y periódica de las válvulas para detectar problemas que pueden solucionarse antes de que se agraven y se vuelva necesario el reemplazo total del dispositivo, como las grietas, deformaciones, entre otros daños estructurales.

Con respecto a las reparaciones, pueden variar dependiendo de las características y diseño de la válvula, aunque, las medidas generales enlistadas funcionarán en la mayoría de los casos. Es importante tener a la mano el manual de uso y mantenimiento proporcionado por los fabricantes, ya que incluye las intervenciones específicas que se requieren para garantizar su funcionalidad y larga vida útil.

¿Cuándo es preferible reemplazar una válvula check?

Hay algunas situaciones en las que resulta más conveniente en cuanto a lo económico el reemplazo de la válvula check, asimismo, hay otras en las que la sustitución no es una elección. Se trata de las siguientes:

Fugas que no se solucionan

Si pese a las soluciones mostradas, las fugas persisten, significa que hay un daño estructural o problema grave cuya reparación no es viable. Omitirlas puede causar serios daños en instalaciones y poner en peligro la vida del personal, por lo que el reemplazo inmediato es crucial.

Daños en componentes internos o estructurales

En caso de que los componentes internos, como el mecanismo de resorte o disco, tengan daños notables, la válvula dejará de funcionar adecuadamente y habrá problemas de fiabilidad y eficiencia en el sistema. Los daños estructurales son otro motivo para un reemplazo inevitable, evitando así riesgos para la seguridad y el rendimiento del sistema. Algunos ejemplos son la corrosión excesiva, las deformaciones y las fisuras.

Tiempo de vida útil superado

Al igual que otros dispositivos, las válvulas check se diseñan para operar un tiempo de vida estimado, que es proporcionado por los fabricantes. Tenerlo presente es crucial para saber cuándo reemplazarlas y evitar disminuir la calidad de sus procesos. Es importante adquirir ejemplares nuevos para saber de antemano cuándo debe reemplazarse. La sustitución puede verse como una oportunidad para que su sistema sea más eficiente y moderno.

Fallas constantes

Una falla que se repite pese a haberla reparado con kits de reparación para válvulas check es una señal indiscutible de que debe reemplazarse el dispositivo.

Modificaciones en condiciones operativas

Es posible que una válvula check existente no sea útil para enfrentar cambios notorios en las condiciones operativas, por ejemplo, modificaciones en la temperatura o presión. Aquí resulta crucial comprar otra válvula cuyo diseño satisfaga las nuevas necesidades operativas.

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