El waterblast es un método usado generalmente para limpiar y desincrustar suciedad de fachadas, embarcaciones, entre otras construcciones, pero, si se aplica mayor presión con equipo específico, se transforma en un método conocido como hidrodemolición, que permite la remoción del concreto. En el pasado, se usaban otros métodos para eliminar el hormigón viejo, aunque requerían muchas horas y eran comunes las lesiones. Por suerte, pueden confiar actualmente en la hidrodemolición para lograr resultados más rápidos y efectivos.
Este método, que se relaciona con el waterblasting, usa chorros de agua a altísimas presiones (por ejemplo, a 40,000 psi, que se manejan con robots automatizados para retirar las capas de hormigón con signos de daños. La resistencia del concreto es excedida por la alta presión del agua para ensanchar tanto las microgrietas como poros hasta romperlo de forma controlada. Hay varias razones por las que deberían considerar implementarlo, que enlistaremos a continuación.
Mayor vinculación
Los métodos alternativos, por ejemplo, rompedores manuales, suelen dejar grietas en el concreto (de hasta 25 mm) que no será removido, además capas de polvo, lo que puede arruinar la unión de hormigón nuevo. Por otra parte, la hidrodemolición, que se emparenta con el waterblast, deja superficies ásperas e irregulares tras remover la capa inicial de concreto. Está demostrado que tal superficie escapada es excelente para mejorar la resistencia de la unión.
Pruebas de extracción independiente corroboran que la fuerza de unión obtenida con los robots automatizados y el agua a alta presión es mayor en comparación con la obtenida por métodos mecánicos o martillos neumáticos. Con respecto al estrés promedio de falla al usar la hidrodemolición, puede ser mayor que 2 MPa.
Mayor vida útil de la estructura
A diferencia de los martillos hidráulicos, la hidrodemolición no conlleva impactos, lo que evita fracturas pequeñas en el concreto derivadas de las vibraciones, que dañan considerablemente la integridad estructural de las obras. Además, el óxido y los daños en barras de refuerzo que ocurren con otros métodos, como las fresadoras y herramientas neumáticas, no suceden con el chorro de agua, por el contrario, eliminan las incrustaciones, óxido y dejan limpio el acero estructural.
El resultado de esta variante del waterblasting, que es usado para trabajos de plomería, son reparaciones con una durabilidad de hasta tres veces más. Los expertos estiman una vida útil de reparación de 20 a 35 años al usar robots de hidrodemolición, a diferencia de los 12 años del cincelado mecánico.
Aumento de la productividad
La hidrodemolición elimina el hormigón mediante el ensanchamiento de las microgrietas y los poros presentes en las estructuras debilitadas. Se trata de un método más eficiente que las alternativas mecánicas, lo que permite terminar trabajos de forma más rápida (hasta 25 veces más rápido, en comparación con las lanzas manuales).
Generalmente, se necesita solo un operador en la máquina para controlar la manguera de alta presión y eliminar el concreto, lo que no es posible con otros métodos, que requieren varios trabajadores. Por ejemplo, con la hidrodemolición pueden removerse 74 m2/h de la cubierta de un puente de hormigón a una profundidad de 10 cm, lo que es una fracción del tiempo que se requiere al usar martillos portátiles.
Además, se puede llegar a lugares confinados y reducidos con la maquinaria de esta variante del waterblast, debido a su diseño compacto. Puede operarse en superficies curvas, verticales y horizontales, gracias a los accesorios disponibles, lo que aumenta la productividad y disminuye la cantidad de herramientas requeridas para el trabajo.
Mayor seguridad y menos mano de obra
Como mencionamos, se requiere menos mano de obra para la hidrodemolición, además las posibilidades de lesiones son menores en comparación con los martillos. El equipo de alta presión permite monitorear el trabajo, ya sea de cerca o lejos. En el último caso, se garantiza una buena distancia para evitar peligros, como escombros proyectados o nubes dañinas de polvo.
Al combinar la alta presión con movimientos precisos, se obtiene un sistema eficiente, que elimina problemas, como fatiga y lesiones a largo plazo derivadas de las vibraciones con otros equipos, lo que puede causar reclamos futuros del personal o incrementar las primas de seguro de las empresas.
Menor interferencia
La hidrodemolición produce menos ruido que los equipos neumáticos de mano, además se limita el sonido por el capó del equipo, lo garantiza operaciones silenciosas. El método no deja de crecer en popularidad entre los contratistas y agencias del gobierno de todo el mundo. Su capacidad para trabajar en cualquier proyecto de forma rápida mejora la seguridad y es atractiva para quienes desean aumentar el retorno de la inversión.
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