Pruebas hidrostáticas en cilindros de oxígeno

Los cilindros de oxígeno son cruciales para varias aplicaciones. Por ejemplo, son usados por los buceadores, ya sea con fines industriales, de investigación o recreativos. En el caso de aplicaciones médicas, permite que personas con problemas respiratorios y de salud, como EPOC o insuficiencia cardiaca crónica, cuenten con suministro del gas de forma segura y comprobar su capacidad de resistir las presiones operativas, es indispensable que sean sometidos a test hidrostáticos, que se facilitan con bancos de prueba

Aspectos generales de las pruebas hidrostáticas

Los fabricantes están obligados a aplicar estas pruebas en sus cilindros. Consisten en un proceso donde los recipientes rellenados con gases a presión son revisados para corroborar su integridad estructural y detectar fugas. Para realizarse, se llenan completamente con líquido a presión hasta que no quede aire en su interior. Es importante que la presión sea superior a la especificada en su diseño. 

Es importante no confundirlas con las pruebas neumáticas, ya que estas últimas se recomiendan para sistemas a baja presión, mientras que las pruebas hidrostáticas son ideales para sistemas a alta presión. Las últimas no solo detectan fugas, sino elementos dañados durante la fabricación o uso y signos de debilidad estructural. En caso de que los recipientes pasen la prueba, serán confiables para los consumidores y cumplirán con la normativa de seguridad NOM-020-STPS-2011 que se aplica a equipos a presión. 

Ahora bien, hay otras razones para realizar este proceso, especialmente con equipos especiales como los bancos de prueba. Son una garantía de que los recipientes no fallarán durante todo el tiempo en que permanezcan bajo condiciones de alta presión y que funcionarán adecuadamente. Por ejemplo, aseguran que las personas con problemas respiratorios obtengan la cantidad adecuada de oxígeno de sus cilindros, sin la necesidad de rellenarlos constantemente, lo que es caro y requiere traslados a centros especializados. 

Los cilindros de oxígeno para buceo, rescates de emergencia u oxigenoterapia no son los únicos que requieren la prueba hidrostática, ya sea durante su fabricación o tras un periodo de uso, igualmente los extintores de incendios, cilindros para aplicaciones de minería, entre otros. Se trata de elementos usados en situaciones críticas, por lo que la omisión de las pruebas pondría en riesgo la vida de los usuarios o de personas a su alrededor. 

Otra razón de aplicarlas es que, si los recipientes fallan, hay posibilidades de que exploten por la presión o causen daños serios y costosos. Si los consumidores que requieren algún cilindro a alta presión se enteran de que el producto de un fabricante fue el causante de algún agravio, evitarán comprar con él. 

Aspectos específicos de la presión hidrostáticas a cilindros de oxígeno

En los cilindros de oxígeno, el concepto de presión operativa se refiere a aquella en la que son llenados usualmente desde fábrica. Durante el test hidrostático con bancos de prueba se excede la presión operativa hasta 2/3, ya que, de esta manera, se garantiza que sean capaces de resistir las presiones en condiciones normales. 

Pongamos un ejemplo para aclarar esto. Al realizar la prueba, los cilindros que son llenados con oxígeno a presiones de 300 bar para comercializarlos se rellenan con presiones de hasta 500 bar. Una vez hecho esto, es importante que mantengan la presión durante medio minuto para expandir por completo sus paredes. Si pasó la prueba, la presión se libera paulatinamente y se usa un manómetro para determinar la expansión. Para calcular la presión máxima, se recurre a las normativas aplicables. 

Debido a que se manejan con presiones muy altas, es importante que los encargados de las pruebas hidrostáticas no cometan errores. Un concepto importante es el límite de expansión de los cilindros. Lo normal es que, tras la despresurización, el recipiente se expanda un 10% de la lectura que se tomó al aumentar la presión. 

Pongamos un nuevo ejemplar para comprender el límite de expansión. Imaginen un cilindro con capacidad de diez litros, cuya expansión es de un litro al presurizarse. En este caso, la expansión del recipiente no debe superar los 0.1 litros para que pase la prueba tras despresurizarlo. Una vez que termina la prueba, el cilindro es secado con aire caliente. Posteriormente, es revisado para observar sus condiciones y se rellena para ser liberado al mercado.

Los cilindros de oxígeno presentan un cuello donde los fabricantes colocan la fecha en que se realizó la prueba. Están obligados a poner este registro para que los compradores sepan que es un producto seguro y determinan cuándo se requiere la prueba en un centro especializado en sistemas de alta presión

Con respecto a los periodos entre pruebas, los fabricantes recomiendan hacerlas cada lustro. En caso de que los cilindros hayan sido recubiertos con un producto no recomendado, presenten daños por exposición al calor o por caídas a grandes alturas, se necesitan pruebas inmediatas para determinar su integridad estructural. 

Si son fabricantes o centros dedicados al relleno de cilindros, conviene adquirir un banco para realizar las pruebas. En Maxipresstec lo encontrarán. Pidan una cotización o más información al (722) 688 6351, completen nuestro formulario o envíen un correo electrónico a la dirección: ventas@maxipresstec.com