¿Cómo evitar fugas en mangueras de alta presión?

Si bien es crucial para muchos procesos, la manguera de alta presión suele tener poca atención dentro de las industrias. Estas últimas aplican medidas de seguridad para las válvulas, bombas, tuberías y acoplamientos, pero raras veces lo hacen con sus mangueras. Se trata de algo que preocupa, debido a que es común que fallen por varias causas, por ejemplo, si se utilizan materiales que no son adecuados para la aplicación.

Incluso, cuando se elige la manguera adecuada y se instala correctamente, tenderán a desgastarse con la utilización, por lo que es crucial que reciban mantenimiento periódico. Es igualmente importante conocer las razones por las que pueden fallar las mangueras industriales. Todos estos conocimientos evitarán las fugas, que son muy peligrosas, debido a los riesgos para los operadores, de contaminación de procesos y entorno, de daños en equipos, entre otros.

Por fortuna, es posible evitar las fugas y las consecuentes paradas operativas, permitiendo que la planta se mantenga eficiente. Esto abarca desde que se adquiere hasta que se utiliza una manguera de alta presión.

Adquirir el tipo de manguera adecuado

Hay empresas que intentan incrementar sus producciones en sistemas de presión, haciendo que sean mayores las exigencias para las mangueras de alta presión. Si este es su caso, determinen correctamente aspectos como la presión, compatibilidad química y temperatura operativas. Cuando especifique mangueras, tome en cuenta tales variables para elegir la mejor opción. Una elección cuidadosa de los siguientes puntos evitará que ocurran fugas y permitirá servicios adecuados, sin costes adicionales:

Cubierta

Se trata de la capa externa y protege las capas interiores. Al elegir, asegúrense que resista ante las condiciones operativas y de entorno de su planta. De esto depende igual la seguridad del personal y equipos en sistemas de alta presión hidráulicos.

Capa de refuerzo

Usualmente, esta sección de las mangueras se fabrica con fibra tejida o malla de acero inoxidable. Brinda flexibilidad y una óptima contención de la presión. Al considerar esta capa, consideren la fuerza de doblado y el radio de curvatura de la manguera. Las capas múltiples o de mayor grosor incrementarán la presión operativa de esta, aunque será menos fácil de maniobrar por su rigidez, lo que no conviene en aplicaciones dinámicas.

Conexiones finales

El rendimiento de una manguera está determinado en gran medida por la calidad del ensamblaje de conexiones finales. Incluso, si se eligieron adecuadamente tanto conexiones como manguera, un mal ensamblaje derivará en fugas.

Composición del ánima

Algo que deben saber acerca de la manguera de alta presión, consiste en su capa más interna. Considerar su material de fabricación es crucial para el manejo y mantenimiento de las mangueras. Tiene que ser químicamente compatible con el fluido a manejar, asimismo, resistir temperaturas extremas y tener buen índice de absorción y permeabilidad. Entre los materiales usados se encuentran:

Fluoropolímero

Es muy flexible y de fácil limpieza, además tiene excelente compatibilidad química. Es altamente permeable, siendo ideal para ciertas aplicaciones con gases y posee baja absorción. Si se desea, se ofrece con disipación estática.

Metal

Es útil para uso general y para trabajos con temperaturas extremas. Resiste bien a la absorción y permeación, aunque no se recomienda con fluidos altamente ácidos o cáusticos o en aplicaciones con pulsos de presión y movimientos repetitivos.

Silicona

Destaca por su flexibilidad, limpieza fácil y alta absorción, aunque no es robusta, su compatibilidad química es limitada y no tiene larga vida útil en muchas aplicaciones.

Termoplástico

Es para uso general y asequible. Funciona bien con fluidos hidráulicos, aunque tiene limitaciones con respecto a las temperaturas operativas.

Goma

Es asequible, duradera y para uso general, aunque tiene limitaciones con respecto a los rangos de presión y temperatura.

Almacenamiento correcto y buena instalación

Es común instalar mal la manguera. Por ejemplo, muchos hacen que cuelgue de forma vertical desde una conexión final en posición horizontal. Para tales casos, se requiere un codo de 90 grados. Otro error común es usar mangueras con longitud incorrecta. Si son muy largas, ocupan demasiado espacio, aumentando los roces y riesgos de desgaste. Si son muy cortas, habrá mucha tensión entre dos puntos, aumentando las posibilidades de fugas ante variaciones de presión, dilatación y movimientos ligeros en puntos de conexión.

Con respecto al almacenamiento de la manguera de alta presión, tiene que hacerse en un sitio seco, limpio y con una temperatura que vaya de 10°C a 21°C.  No debe exponerse a la luz solar o radiación UV y deben colocarse tapones en sus extremos para que no accedan insectos, contaminante o suciedad. Es importante no apilarlas, colgarlas o doblarlas demasiado, sino guardarlas en bobinas en posición horizontal.

Mantenimiento

Según el tipo de manguera y su aplicación, puede comprobarse su funcionalidad y reemplazarse periódicamente. No es necesario aguardar hasta que ocurran fugas para hacer una revisión minuciosa. Una excelente forma de corroborar su estado es aplicar un test hidrostático con bancos de prueba.

Diseñen programas de mantenimiento considerando el tipo de manguera y su aplicación. Igualmente, consideren algunas de las variables que reducen la vida útil estimada de este producto, como pulsos de presión, vibraciones, trazado deficiente y movimientos repetitivos.

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