Preguntas frecuentes sobre los filtros de alta presión para compresores
Los filtros en línea son componentes de suma importancia para los compresores de aire Maximator, ya que garantizan suministros de aire en altas presiones y libres de contaminantes. Si hay impurezas por una filtración ineficiente, la calidad en los procesos disminuirá considerablemente, por tal motivo es importante adquirir ejemplares de marca y con proveedores reconocidos. Hay usuarios que, pese a su importancia, suelen tener dudas sobre los filtros, por lo que vale la pena que, antes de comprarlos, instalarlos y comenzar a usarlos, las despejen con la consideración de algunas preguntas frecuentes y sus respectivas respuestas.
Las preguntas que mencionaremos a continuación abarcan aspectos básicos, por ejemplo, clasificación, principio de funcionamiento, aplicaciones, características, tipos etcétera. Si desean conocerlos mejor y aprovechar al máximo su funcionamiento en los compresores, consideren las siguientes preguntas.
¿En qué consisten?
Los filtros en línea para compresores se usan para eliminar contaminantes comunes en el aire a presión, por ejemplo, partículas sólidas, vapor de aceite, humedad, óxido, carbono, etcétera. Su instalación se realiza en líneas aéreas condensadas, para bloquear el acceso de elementos no deseados. Deben saber que un metro cúbico de aire comprimido suele albergar miles de partículas de suciedad, además, una cantidad significativa de aceite, agua y metales pesados. Si no son tratados adecuadamente, el funcionamiento de los componentes del sistema resultarán comprometidos.
¿Cómo se clasifican los contaminantes en el aire comprimido?
Es importante entender la naturaleza de los contaminantes para adquirir los mejores sistemas de filtración necesarios para los sistemas de aire comprimido según su aplicación. La mayoría suele originarse en el aire atmosférico sometido a compresión, aunque también provienen del interior mismo del sistema, debido a desgastes del equipo o del fluido procesado. Los tipos más comunes son:
- Partículas sólidas. Su tamaño varía desde pequeñas e imperceptibles para el ojo hasta de un milímetro de espesor. Un metro de aire industrial atmosférico que no sea tratado puede contener hasta 140 millones de partículas, y más del 85% mide menos de dos micras. Otras comunes en el sistema son el óxido y las partículas de metal producidas por las distribuciones e ingreso de agua y fluidos corrosivos. La contaminación por carbono también es común y procede por el desgaste de los anillos de pistón en los compresores sin aceite.
- Agua y vapor. La compresión del aire genera calor, lo que aumenta la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando el aire se enfría, se genera agua condensada ya que no puede retener tanto líquido. El condensado puede eliminar la lubricación de los componentes neumáticos y causar corrosión, además, solidificarse cuando las temperaturas son menores a 0°, lo que puede dañar las tuberías o bloquear el suministro del aire.
- Se trata de un contaminante común debido al lubricante que se usa en las partes móviles o el aceite de hidrocarburo atmosférico. Los aerosoles de aceite pueden acceder al sistema en forma de neblina. El proceso de compresión somete el aceite a temperaturas elevadas, con lo que lo convierte en ácido y lo oxida, además, en un contaminante agresivo. Si accede desde la atmósfera hasta el sistema, se condensará al enfriarse el aire lo que aumenta el riesgo de que los productos manufacturados se manchen o bloqueen las tuberías.
¿Cómo funcionan?
En los sistemas de alta presión de aire comprimido, la filtración se produce en dos etapas:
- En la primera, se elimina más del 95% de aceite, agua y partículas grandes. El aire pasa a través de un filtro de malla con forma de tubo y experimenta un efecto de fusión. La malla elimina las partículas de mayor grosor y condensa las gotas más grandes en una almohadilla con forma de panal; posteriormente van a las cámaras de separación. La condensación ocurre cuando disminuye la velocidad del aire. El condensado es movido al área de recolección de desechos, donde se descargan mediante un drenaje, eléctrico, automático o manual.
- En la segunda, el aire pasa por un material fibroso, el cual produce perturbaciones y muchos vórtices diminutos que distribuyen el aire de forma desigual, con el fin de incrementar la probabilidad de que los contaminantes tengan contacto con la superficie del medio. El último captura y retiene partículas finas gracias a su capacidad para atravesar los poros en el medio filtrante. El proceso produce una ligera caída de presión como resultado de la resistencia sometida al flujo de aire.
Para comprender mejor su funcionamiento vale la pena que conozcan los componentes básicos de los filtros de línea.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
Los filtros en línea son obligatorios en todas las industrias cuyas operaciones requieren de aire comprimido. Las más notables son: manufactureras, agrícolas, farmacéuticas, automotriz, tintorerías, de alimentos y bebidas, hospitales, aire acondicionado, exploraciones marinas, etcétera.
¿Cómo distinguir filtros de alta presión de calidad?
Los filtros para compresores deben reunir las siguientes características para ser considerados de calidad: fáciles de instalar y retirar, alta eficiencia en la remoción de contaminantes, bajas caídas de presión, resistencia ante altos caudales, rendimiento durable y confiable, que cumpla con los requisitos de calidad industrial, excelente capacidad para retener la suciedad y soportar altas presiones y temperaturas.
¿Qué tipos de filtros hay disponibles?
Hay diversos tipos de filtros para compresores, los cuales garantizan un alto nivel de eliminación de contaminantes. Se trata de los siguientes:
- Filtros de partículas. Su finalidad es eliminar contaminantes sólidos del aire mediante diversos mecanismos, por ejemplo, difusión, impactación inercial e intercepción directa. Sus elementos capturan y almacenan los contaminantes cuando el aire pasa a través de ellos. El medio se llena a medida que se adhieren más contaminante, incrementa la caída de presión y la cantidad de partículas que lo atraviesan, por lo que es necesario el remplazo tras un nivel de caída de presión predeterminado.
- Filtros de coalescencia. Permite la eliminación del aceite, vapor de aceite y aire comprimido suspendido por humedad, mediante el amalgamiento de pequeñas gotas en mayores que pueden drenarse por gravedad a una cámara recolectora. Su uso es útil para partículas sólidas y pequeñas.
- Filtros de carbón activado. Permiten la eliminación de olores e hidrocarburos. Mantienen un buen flujo y resguardan componentes sensibles, por ejemplo, instrumentación y fibra óptica.
- Filtros de alta eficiencia. Son la mejor opción para eliminar partículas y disminuir la caída de presión. Pueden evitar el ingreso de partículas de hasta 0.01 micras y usar menos energía en comparación con los filtros normales.
- Filtros de coalescencia en frío. Pueden funcionar a 2 °C lo que los vuelve adecuados para la eliminación de la humedad.
- Filtros de admisión. Son los primeros que se usan para eliminar residuos de hasta 0.3 micras. Su uso es indispensable para eliminar impurezas químicas del aire.
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