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Para combatir los incendios, se utilizan varios equipos y herramientas que es importante usar adecuadamente y darles mantenimiento. Entre los más importantes, destacan las mangueras contra incendios. Son propensas a fugas, que reducen la presión e impiden extinguir las llamas y, en algunos casos, no son visibles. Es por ello importante darles mantenimiento y aplicar test periódicos con ayuda de bancos de prueba hidrostática.

 

Tipos de daños en mangueras contra incendios causantes de fugas

 

Las mangueras contra incendios son elementos tubulares de gran flexibilidad que permiten mover agua o agentes extintores a altas presiones desde una fuente de abastecimiento hasta la zona de peligro. Se trata del equipo más usado por los bomberos, aunque las empresas igual las implementan en sus sistemas contra incendios, donde igual se aplica la prueba hidrostática para detectar fugas.

 

Para su utilización, es necesario que sea flexible, impermeable en varios casos y cuente con un forro liso en su interior y una de alta durabilidad en su exterior. Según su utilización, se fabrican de diferentes formas, por ejemplo, con exterior sencillo, doble, de goma y diseño simple o de goma no flexible y endurecida.

 

Ahora bien, este tipo de manguera de alta presión presenta daños al utilizarse o almacenarse, por tal motivo, es importante aplicar cuidados para garantizar su vida útil, principalmente tras extinguir grandes incendios. Hay diferentes daños que puede sufrir y que derivan usualmente en fugas, disminuyendo así su potencial de extinción. Tales daños se clasifican de la siguiente manera:

 

Daños mecánicos

 

Son aquellos ocurridos por acciones al manipularse o disponerse en diferentes sitios, por ejemplo, abrasiones, aplastamiento de conexiones, fisuras en forros internos, rasgaduras y desgaste. Para evitarse, hay varias medidas, como evitar los excesos de presión (uno de los principales causantes de fugas) y los roces en bordes afilados, usar protectores y rampar, garantizar una lenta apertura del agua e impedir golpes de ariete y usar protección ante roces y vibraciones.

 

Daños térmicos

 

Ocurren cuando las mangueras son expuestas a altas temperaturas o tienen contacto con las llamas. Esto hace que el tejido del recubrimiento se debilite y se seque el interior de goma. Igualmente, se dan cuando son expuestas demasiado tiempo al sol o almacenadas en entornos con mucho calor.

 

Para evitarlos, es importante no dejar las mangueras una vez que estén secas en zonas calientes, almacenar en sitios climatizados, asegurar una temperatura moderada durante el secado, usar la manguera de forma regular, mantener seco su recubrimiento y desarrollarla en superficies a temperatura ambiental.

 

Daños orgánicos

 

Hay casos donde surge moho en el revestimiento textil de las mangueras al permanecer húmedas sus superficies. Las medidas para evitarlas son varias, por ejemplo, secar bien las mangueras después de extinguir un incendio, principalmente las que tienen recubrimiento textil, mover y utilizar aquellas que no han sido utilizadas y aplicar chorros de agua al menos cada tres meses.

 

Daños químicos

 

Los vapores y productos químicos afectan la goma en el interior de las mangueras y, usualmente, causan separaciones del forro interno. Este daño causante de fugas se evita si las mangueras no son desplegadas en superficies con aceite, se lavan regularmente y solo con agua, se almacenan en zonas donde no hay químicos peligrosos y se frotan con agua y bicarbonato de sodio para remover ácidos entre otros residuos dejados tras el incendio.

 

Las pruebas hidrostáticas para mangueras

 

Como mencionamos, estos cuatro tipos de daños son causantes de fugas, haciendo que queden inutilizables las mangueras. Para su reparación, es importante detectarlas, pero muchas son difíciles de encontrar, por tal motivo, conviene utilizar bancos de prueba hidrostática.  Este tipo de prueba es un paso crucial en el proceso de inspección y mantenimiento y permite determinar tanto la seguridad como capacidad de servicio de este elemento básico en sistemas contra incendios.

 

Las pruebas hidrostáticas conllevan errores frecuentes y son peligrosas, por tal motivo, es importante que se realice por personal capacitado y que utilice adecuadamente el equipo requerido para su aplicación. Igualmente, es necesario que se apliquen periódicamente, incluso si no son visibles las fugas en mangueras contra incendios, de modo que ofrezcan un servicio continuo y no ocurran problemas en situaciones de emergencia.

 

Ahora bien, se recomienda ampliamente contar con bancos de prueba para realizar este tipo de test. Se diseñan para probar la presión y garantizar buenas condiciones de servicio no solo de las mangueras, sino de otros componentes básicos de sistemas contraincendios, como extintores, tuberías y rociadores, entre otros. Por tal motivo, son un equipo básico para los proveedores de equipos contra incendios y para las industrias que los utilizan.

 

Los bancos forman parte de los programas de mantenimiento de sistemas contra incendios y su utilización implica la eliminación del aire dentro de las mangueras para, posteriormente, llenarlas de agua a presiones más altas que las operativas, pero no tanto para no afectar su integridad estructural. Es así como se corrobora su durabilidad, eficiencia y deformación. Bajo esas presiones elevadas, es posible detectar mejor las fugas tanto en la superficie como en los acoplamientos, al igual que deformaciones y protuberancias causantes de dicho problema.

Si desean un banco para pruebas hidrostáticas, contacten a los expertos en sistemas de alta presión de Maxipresstec. Marquen al (722) 773 6689.