Los sistemas de fluidos son sumamente importantes para muchos sectores, desde el alimentario, farmacéutico, hasta el petroquímico, minero y automotriz; sin embargo, no serían útiles si sus propietarios no aseguran la precisión en sus condiciones operativas. Operan bajo presión, que es un parámetro importante cuya regulación es compleja y es importante mantenerla a ciertos niveles para que el sistema sea seguro. La manera de lograrlo es mediante la instalación de reguladores de alta presión.
Algo que es importante conocer acerca de los reguladores de alta presión es que se trata de equipos mecánicos fabricados para regular la presión, ya sea aguas arriba o abajo en los sistemas de fluidos, que son propensos a fluctuaciones de presión. Se trata de fenómenos usuales e imprevistos en condiciones normales de operación, que pueden dañar las tuberías y los componentes o afectar el funcionamiento del sistema.
Básicamente, su función es mantener un nivel de presión deseado según la aplicación. Muchos usuarios que no tienen experiencia en ingeniería mecánica de fluidos suelen confundir los reguladores de alta presión con las válvulas, no obstante, tienen notables diferencias. Las últimas se diseñan para controlar el caudal en los sistemas de presión y no se autorregulan, en cambio, los reguladores se diseñan para operar únicamente con la presión y realizan ajustes automáticos.
Si bien todos los reguladores comparten la misma función, varían notablemente según las características de la aplicación. Encontrarán en el mercado inclusive ejemplares para necesidades muy específicas. Esto complica mucho el proceso de selección, especialmente para aquellos que no tienen tanta experiencia en su utilización e, igualmente, deriva en errores críticos, como bajo rendimiento y eficiencia, daños en componentes y, en el peor de los casos, lesiones al personal y destrucción en el sistema.
Ahora bien, encontrarán varios tipos de reguladores en el mercado según las siguientes aplicaciones: aplicaciones analíticas, de alta pureza y alto caudal, fluidos peligrosos y aplicaciones generales, sistemas de distribución de gas y toma de fluidos sensibles. Hablaremos de las últimas dos en esta publicación y mencionaremos qué reguladores se adecúan bien a ellas.
Sistemas de distribución de gas
En este tipo de aplicación es indispensable que el suministro de gas sea constante para que no ocurran interrupciones en las operaciones. Una excelente opción para lograr este fin es el cambio entre dos fuentes de gas sin intervención del personal, en caso de que una de ellas se agote. Pero ¿cómo conseguir esta aplicación crítica? Mediante reguladores de alta presión de cambio automático de cilindros o tanques de gas.
Implementar este tipo de reguladores permitirá cambios sin brusquedad de las diferentes fuentes de suministro, lo que garantiza la continuidad del caudal y de sus actividades. Su implementación disminuye notablemente la necesidad de mantenimiento (que demanda bastante esfuerzo y tiempo) y los paros en los sistemas de alta presión (que cuestan mucho dinero en cuestión de horas).
Hay algunas características que recomendamos considerar al adquirir este tipo de reguladores de instrumentación para percibir todos sus beneficios:
- Opten por un diseño que no requiere tanto mantenimiento. De esta manera, mantendrán su confianza en que el sistema de distribución operará como debe.
- Busquen reguladores con cierres de membrana metal/metal en cada una de las etapas, que brinden estanqueidad a las fugas de gas (que conllevan riesgos de intoxicación o explosiones) y sean compatibles con una gran variedad de medios.
- Las membranas tienen que ser corrugadas y no perforadas y, a la vez, tener una larga vida útil para minimizar los reemplazos, brindar alta resistencia y una excelente respuesta a las fluctuaciones en la presión.
Toma de fluidos sensible
Si en su sistema es necesario tomar muestras de líquidos o gases específicos y que sean volátiles y muy sensibles, es indispensable que las muestras sean vaporizadas o precalentadas, de modo que se mantenga la representatividad y no ocurran condensaciones. En este caso, recomendamos el vaporizador reductor de presión.
Que su nombre no los engañe, ya que se trata de reguladores que responden cuando el usuario realiza un cambio o haya variaciones en la temperatura u otras condiciones operativas. De esta manera, mantienen el funcionamiento continuo del sistema operativo y su fiabilidad. Según el medio utilizado, busquen las siguientes características en el vaporizador reductor:
- En caso de operar en entornos de alto riesgo o críticos, recomendamos buscar un regulador con certificaciones.
- El ejemplar debe adaptarse muy bien a cualquier cambio de etapa de la muestra.
- Busquen un regulador que opere con bajos volúmenes internos.
- El control electrónico es excelente opción para cambiar cualquier ajuste de temperatura, de modo que no sean superadas las temperaturas máximas del fluido en el sistema, evitando así el sobrecalentamiento del dispositivo sin que la evaporación se detenga.
En Maxipresstec encontrarán una amplia variedad de reguladores entre otros equipos para sus sistemas de alta presión. Igualmente, ofrecemos asesorías para que elijan el regulador más conveniente y otros servicios, como mantenimiento, reparación y trabajos llave en mano. Para más información o conocer los precios de nuestros productos, marquen al (722) 688 6351 o envíen un mensaje a la dirección: ventas@maxipresstec.com.